
Delegar no es desaparecer
Delegar es un signo de madurez empresarial. Pero solo si se hace bien. Porque delegar no es soltar el timón en mitad de una tormenta o lavarse las manos como Poncio Pilato. Significa transferir funciones sin perder el control sobre los resultados.
Muchos empresarios caen en el extremo de microgestionar por miedo al error. Otros hacen lo contrario: desaparecen por completo con tal de no parecer controladores. Ambos casos revelan lo mismo: falta de sistema.
Para delegar es necesario que:
🔹 El objetivo sea claro. Por ejemplo, si delegas la gestión de cobros, especifica si se debe llamar a los 3 días del vencimiento o esperar una semana, y qué tono usar según el importe.
🔹 La ejecución sea autónoma pero guiada. Por ejemplo, entrega un checklist de tareas o una guía que permita actuar sin ambigüedad ni necesidad de consulta constante.
🔹 Se haga un seguimiento cercano. Por ejemplo, revisa los resultados cada viernes con un informe o una breve reunión.
Si sientes que nadie lo hará como tú, es probable que nunca hayas documentado cómo lo haces tú. Empieza por escribir lo que quieres delegar y cómo lo has hecho hasta ahora. Es normal que cueste porque ya sabemos que en los trabajos y decisiones nunca hay blancos o negros, siempre hay infinidad de grises. Quítate de la cabeza la idea de que vas a tener un clon, vas a tener alguien que va a asumir parte de lo que estabas haciendo hasta ahora y que será distinto. No obstante, todo lo que puedas documentar servirá para que se acerque a tu manera de hacer.
Liderar no es estar en todo, sino asegurarse de que todo avance como grupo.
Todos necesitamos un Plan
#empresa #consultoria #plandeempresa #PYME #plandenegocio #inteligenciaempresarial